Antonio Andújar es uno de los deportistas integrantes del equipo deportivo de Patrocina un Deportista. Nacido en Ciudad Real en 1978, vivió en Alicante y actualmente asentado en Madrid, afirma que el deporte siempre ha sido parte de su vida. Ni siquiera un grave accidente de moto a los 21 años le apartó de su pasión. Tras cuatro meses hospitalizado con el cuerpo destrozado, un año en silla de ruedas y 35 kg menos, Antonio volvió a competir en atletismo y a los 23 años consiguió su primer campeonato de España.
No rendirse, ponerse diversas metas y saltar cualquier barrera han sido las bases para conseguir superar todos sus retos. Además, Antonio desafía a la propia lógica –como él mismo confiesa– practicando una disciplina como la de triple salto con su discapacidad. La ilusión y el trabajo duro le han llevado a conseguir ser campeón de España de Triple Salto Máster y ya está con el punto de mira en el campeonato del Mundo Máster de Atletismo que se celebrará el próximo mes de septiembre en Málaga.
PREGUNTA. ¿Cómo ha sido el camino hasta conseguir ser campeón de España Triple Salto Máster? ¿Cómo ha sido tu preparación?
RESPUESTA. Ha sido un camino duro. Cuando tienes una discapacidad física tan severa como la que tengo yo, es muy difícil conseguir un estado de forma que te permita competir con opciones de ganar a deportistas sin discapacidad. Tienes que afinar mucho en la preparación, pues el riesgo a lesionarse es mucho más alto debido a la discapacidad y evidentemente también hay un menor rendimiento físico.
P. ¿Cómo has conseguido romper las barreras de la discapacidad?
R. Yo no nací con discapacidad. Tuve un accidente de tráfico cuando ya era atleta. El atletismo discapacitado me ha dado mucho, pero siempre tuve la ilusión de volver a competir contra los que era mis rivales –y amigos– cuando era más joven. Para romper una barrera así es muy importante tener una gran determinación y capacidad de sacrificio. Debido a las dificultades que van apareciendo por el camino, también debes conocer muy bien cuáles son tus puntos fuertes e intentar trabajar al máximo sobre los débiles.
P. ¿Hay mucha diferencia en participar en campeonatos con personas con discapacidad que en campeonatos con personas sin ella?
R. Sí, las hay, las competiciones son mucho más numerosas. En campeonatos adaptados, según sea tu prueba y discapacidad, se puede dar el caso de ir a un campeonato del Mundo y ser solo 4 o 5 participantes y en otro ser 42 como va a ocurrir en la prueba de longitud del próximo campeonato del Mundo. Además el nivel de las marcas es mayor. Aunque también es cierto que participar en competiciones de discapacitados a nivel internacional es algo bastante más complejo ya que hay unas marcas mínimas de participación bastante exigentes, quedando la elección de los participantes a criterio de un seleccionador, algo polémico y muchas veces injusto, a mi modo de ver.
P. ¿Cómo comenzaste en el mundo del atletismo? ¿Por qué elegiste practicar triple salto?
R. Empecé por casualidad. Siempre fui de los que más corrían en el colegio. Antes de empezar en el atletismo hice taekwondo y mi profesor siempre me decía que saltaba muchísimo dando patadas. Luego descubrí el atletismo y me enganchó tan fuertemente que ni mi discapacidad consiguió separarme de él. Lo de hacer triple salto con la lesión de pierna y brazo que tengo fue una locura y ya con 40 años… ¡una temeridad! Estoy seguro que si la discapacidad no se hubiera cruzado en mi camino habría saltado mucho más. Pero rondar los 14 metros es más de lo que hubiera imaginado cuando empecé.
P. A los 20 años tuviste un grave accidente de moto, pero el deporte te ayudó a superar esa dura etapa. ¿Cómo lo viviste? ¿Cómo se supera algo así?
R. No sabría decir si es algo que se supera o se asume. En mi caso, solo intenté que esa nueva situación no variase en nada mi vida. Algo que no es fácil… porque las limitaciones existen y yo he tenido que aprender a vivir con dolor toda mi vida. Pero pienso que todo esfuerzo tiene su recompensa y he hecho de este pensamiento una forma de vida.
P. ¿Cómo valoras tu carrera deportiva? ¿Cuáles han sido tus grandes logros? ¿Qué objetivos te quedan por cumplir?
R. Estoy muy satisfecho con todo lo que he conseguido, pero mucho más de cómo lo he peleado. Creo que nunca tuve suerte en las grandes competiciones, demasiadas lesiones… pero es algo normal si piensas en las marcas a las que he aspirado con la discapacidad que tengo. Pero sin duda el mayor logro para mí en mi vida, es mi hijo Adrián.
P. ¿Cuál es el siguiente reto que te propones a nivel deportivo y profesional?
R. El campeonato del Mundo Máster. Creo que si llego al 100% puedo soñar con una medalla, aunque la lógica diga que es imposible. Creo que puedo saltar mucho. En lo profesional estoy muy satisfecho, soy nutricionista y me siento muy feliz de poder ganarme la vida con algo que me apasiona.
P. ¿Qué importancia tiene el patrocinio deportivo en deportes como el tuyo?
R. Es muy importante. Son muchas las horas y energía que un reto de esta magnitud requiere y hacerlo solo, es muy difícil.
P. Como bien has dicho antes, aparte de ser deportista de élite, eres nutricionista y ejerces como ello. ¿Cómo se compagina la vida laboral y deportiva?
R. No es nada fácil. Trabajo muchas horas al día y entreno todos los días. Tengo que variar mis horarios y entrenamientos continuamente.
P. ¿Por qué decidiste meterte en el mundo de la nutrición?
R. Siempre me gustó todo lo relacionado con el deporte y el cuerpo humano. Con la alimentación se puede conseguir realizar mejoras increíbles en las personas. Y en el deporte es algo definitivo y que marca diferencias. Tener la posibilidad de contribuir a mejorar el rendimiento o vida de las personas, es algo que me encanta.
P. ¿Cómo es un día en la vida de Antonio Andújar?
R. Muy intenso y largo. Soy muy inquiero y estoy continuamente planeando o haciendo cosas. El deporte me da equilibrio en mi vida. Intento poder disfrutar de mi familia el máximo tiempo posible, son lo mejor que tengo.